Hace muy pocos días el flamante nuevo presidente de México, Felipe Calderón, mencionaba un estudio de una consultora según la cual, en breves lustros, México se convertiría en la quinta mayor economía mundial. El mismo día, el Presidente de un gran Banco Español con importante presencia en México, hablaba de la economía mexicana en términos de emergida, no emergente.
Puede que alguna de esta frases contenga alguna exageración, pero el consenso hoy en día es que México tiene unas magnificas perspectivas, y que si bien sigue adoleciendo de algunos importantes problemas que debe que enfrentar, las probabilidades de éxito son enormes.
Retrocedamos en el tiempo. Vayamos al 2 de Julio del 2006, o unos meses antes, imaginemos que el movimiento TUCOM es capaz de hacer emerger a alguien mas elegible, o menos corrupto que Arturo Montiel, o que Felipe Calderón repite en sus últimos días de campaña alguno de los tropiezos que sufrió al principio, o que Roberto Madrazo es capaz de presentarse con una imagen moderna, o que los medios de comunicación no toman partido al final de la campaña por miedo a una victoria del PRD. En fin imaginemos que Felipe Calderón recibe en las urnas el 2 de Julio 402,109 votos menos de los que recibió.
Si, ya se que cuatrocientos mil votos son muchos votos, pero no lo son tanto en un país de 100 millones de habitantes en el que mas de 70 tienen derecho a sufragio.
Bueno, pero “El Peje” no es peligroso, es un hombre institucional, se parece mas a Lula que a Chávez. Este era el soniquete mas oído antes de las elecciones del pasado Julio. Después de la reacción de Lopez Obrador tras las elecciones, ¿Cuántos de los que creían eso en Junio lo siguen creyendo ahora?.
La insurrección en el Zócalo nos descubrió a muchos al verdadero AMLO. A los que le conocen de sus tiempos de Tabasco, no les sorprendió su reacción. Reacción que por cierto no ceja, como se puede ver en la dirección comentarios 3