“Doble gira en América Latina”. Así encabezaba el diario español El País todas sus noticias sobre las giras que, esta semana, George W. Bush y Hugo Chávez Frías han realizado por la Región. George W. Bush estará en 5 países, Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México y Chávez en Argentina, Bolivia, Nicaragua y posiblemente Haití.
¿Quién contraprogramó a quien? Yo creo que ha sido mutuo.
“Yo acuso al Gobierno de los Estados Unidos de estar detrás de planes conspirativos contra nosotros”. “Una gran batalla: la del imperio que quiere seguir dominándonos y la nuestra, para liberarnos y terminar de hacer la independencia que nos quedo pendiente”. “Lo que exhala el caballerito del Norte es el olor de los muertos políticos”. Las perlas que nos ha dejado Chávez están en su línea editorial habitual, nada diferente de lo que podemos oír a diario en Aló Presidente.
George W. Bush, sin embargo, ha dejado “el eje del mal” para otras ocasiones y ha estado sorprendentemente constructivo: “Este viaje es una declaración del deseo de trabajar juntos con los países vecinos”. “Es una demostración de que nos preocupan las condiciones humanas de nuestro entorno”. “Una nueva diplomacia silenciosa y eficaz”
Sin duda, si las giras se proponían como una competencia, George W. Bush parece haber ganado por goleada. Tanto en el contenido (los mensajes mas constructivos), como en el continente (los países visitados). Sin embargo esta no es la visión que hay que tomar. No podemos juzgar la visita de George W. Bush en comparación a la de Chávez, sino por si misma.
Podemos empezar por la oportunidad. ¿Hubiera George W. Bush realizado esta gira de no existir Chávez y su discurso???. Probablemente no. Esto es lo más triste de todo. Ambos mandatarios piensan que América latina es “su jardín” y lo dan por sentado, uno para la Independencia Bolivariana y el otro para ser el granero del Imperio. De esta manera, podemos analizar el viaje de George W. Bush como una “contraprogramación” a los discursos de Ch&aa